La información sobre nosotros mismos que reciben los demás no sólo va pareja a nuestra imagen, apariencia física, vestimenta o tipo de peinado. La manera en que nos desenvolvemos ante determinadas situaciones, nuestra forma de expresarnos, de comportarnos, de conversar… Son miles los detalles que aportan valiosas indicaciones sobre cómo somos. Sigue leyendo